La ira estadounidense por el fallo que condena a 27 años de prisión al expresidente Jair Bolsonaro no intimida a Brasil, según la Cancillería del gigante latinoamericano y su mandatario, Luiz Inacio Lula da Silva. Entre otras razones, porque el país se está independizando económicamente de EEUU a un ritmo vertiginoso tejiendo alianzas alternativas.