Fue el voto de Cármen Lúcia, el pasado jueves el que decidió el sentido del veredicto. En su fundamentación, concluyó que la Fiscalía General presentó “pruebas claras” de la existencia de una asociación criminal organizada que habría actuado mediante una “milicia digital” para atacar al sistema judicial, en particular a la Justicia electoral y a las urnas electrónicas. Bolsonaro y los otros siete acusados fueron declarados culpables de cinco cargos, entre ellos delitos graves como la formación de una asociación criminal armada, el intento de abolir violentamente el Estado de derecho y el intento de dar un golpe de Estado.